Un amanecer lleno de vida
En nuestros campamentos despertarás con un colorido y sonoro amanecer de campo, donde las cantatas de las aves, los primeros rayos de luz del sol y el vuelo de los insectos le ponen vida al día que acaba de comenzar. Luego de disfrutar de un delicioso café, degustar de un desayuno típico te preparas para un día con muchos desafíos y aventuras.
Un atardecer placentero
Las aventuras y desafíos han ido y venido. Te mereces un descanso y que mejor descansar en una hamaca bajo la sombra de un frondoso árbol, o tomar los últimos rayos de sol en una silla de playa o relajarte en el agua cálida de una piscina viendo como en el horizonte se pierde sobre los picos de las verdes montañas los últimos rayos de sol. Claro está que si eres muy activo y el descanso no lo contemplas como una posibilidad, puedes ir al rio y probar tu suerte con una caña de pescar; de pronto puedes coger un buen ejemplar para tu cena.
Lógicamente en el intermedio para renovar las energías gastadas y puedas continuar con la diversión, podrás recargar baterías deleitando tu paladar con un almuerzo típico, de esos que sirven en los pueblos.
Una noche de ensueño
Después de un día muy activo con tantas aventuras; no cae mal una buena noche de sueño. No importa el tipo de alojamiento que hayas elegido. Dosis Verde se preocupa porque el lugar donde se fabrican tus sueños sea cómodo, cálido y acogedor para que tus sueños puedan volar al país de las fantasías.
Luego de una buena y nutritiva cena, y degustar de un buen vino, podrás calentarte a la luz de una fogata disfrutando de un buen canelazo y escuchando un buen grupo de música de la región. Aunque si eres amigo o amiga de las caminatas nocturnas y de vivir una noche de pueblo puedes salir a dar un paseo, disfrutar de una buena cerveza… pero que no sea más de una porque si en el siguiente día lo tienes programado, muy posiblemente te quedes sin programa por abusar del alcohol.